Anécdotas que nos han pasado en tu casa rural en Infiesto.

Las anécdotas son  sucesos curiosos contados para entretener o como objeto de ilustración de unos hechos y durante estos dos primeros años hemos experimentado situaciones que para el recuerdo.

Situaciones con viajeros e invitados que se te quedan grabados durante mucho tiempo, si no para siempre. Hay anécdotas, las cuales no te hubiera gustado experimentar por diferentes causas y otras, sin embargo,  la inmensa mayoría te dejan un recuerdo dulce de lo que es trabajar para y por las familias y amigos que han visitador Finca La Naguada.

Hemos seleccionado 10 anécdotas para contar y quedarán siempre en el recuerdo, algunas dulces y otras no tanto.

Cómo hablar con las puertas

El verano de este mismo año 2022, nos visitó una hermosa familia. Tres generaciones se juntaron aquí, en nuestra casa rural en Infiesto.

Una mañana, hablando con ellos me comentaron que la puerta del baño privado chirriaba. Así que sin pensarlo, fui al taller a por aceite lubricante y un destornillador plano.

Levantamos la puerta un poquito y le pusimos el aceite. La puerta dejó de hacer ruido y las bisagras funcionaron perfectamente.

Esto es un claro ejemplo, si tenemos un problema lo solucionamos lo mejor y rápido que podemos.

Nos hemos quedado sin agua

Otra vez, en el verano del año 2022, en plena ola de calor y con un grupo de familias con 7 niños pequeños nos quedamos sin agua.

De un momento a otro, a eso de las 17:00h, nuestra casa rural se quedó seca. Sin agua. Cero agua. los grifos estaban secos.

Rápidamente llamé a la empresa que gestiona el suministro para ver si había alguna avería en la zona. Ellos dijeron que no habían recibido ningún aviso. Me comentaron que investigarán y que en media hora estarían en la finca para averiguar las causas.

Durante esos minutos, únicamente pudimos entregar una garrafa con agua a nuestros magníficos invitados. Agradecidos la recibieron con mucho agrado. Bravo por ellos.

Pasada media hora, el técnico de la gestora de agua se personó en la finca. Nos comentó que el problema ya había sido solucionado. Acto seguido, fuimos a nuestros grifos y comprobamos que así fuera. Efectivamente, Finca La Naguada volvía a tener agua.

Contrariados le preguntamos al amable técnico qué fue lo había pasado, que nos diera algunas pistas. Pues esto fue lo que pasó y así nos lo dijo.

Parece ser que en el pueblo de más arriba, recientemente alguien se había mudado y haciendo unos trabajos en el huerto, por error, había cortado una llave de paso que había en la linde de su finca. Es decir, antes de que el técnico viniera a casa, ya sabía más o menos lo podría haber pasado. Es el claro ejemplo de que trabajar en tu propio terreno, te da ventajas que jamás conseguirías sin experiencia de campo.

Por tanto, nuestro nuevo vecino cortó el suministro para unas cuantas casas durante unos minutos. Nada más lejos de una anécdota para recordar toda una vida.

Nuestros viajeros, sorprendidos, quedaron maravillados tanto por el problema como por la solución. 

Descenso del Sella

Era un viernes de julio. Para este fin de semana tenemos prevista la llegada de unos chicos que quieren juntarse y realizar el descenso del Sella. La hora prevista de su llegada será sobre las 17:00h. Más o menos a las 18:00h  comenzamos a preguntarnos dónde estarán estos chicos así que les escribimos un mensaje a través de Airbnb. Al cabo de unas horas, escuetamente, nos responden que ya están llegando.

Bien, a las 22:30h nos llega un mensaje diciendo que ya están aquí. Por fin, vamos a conocer a nuestros huéspedes y recibirles con una maravillosa bienvenida. Para nuestra sorpresa, un minibus aparca a pie de carretera. Pone las luces de emergencia y las dos puertas laterales se abren. La noche queda iluminada por el parpadeo constante de las luces anaranjadas.

Les abrimos la puerta y les deseamos feliz estancia y bienvenida. Bajaron sus maletas y otros atuendos. Uno de nuestros huéspedes llevaba consigo un altavoz amplificador de un un metro y pico de alto y uno de ellos iba vestido de forma estrafalaria. Al cabo de unos segundos, que parecieron una eternidad, nos dimos cuenta que ya iban “contentos” o como la madre que me parió: “piripi”. 

Hasta aquí, todo fantástico. Tenemos en casa una despedida de soltero de la que no sabemos nada y además a personas bajo los efectos del alcohol nada más comenzar la estancia. 

La cosa es que todo fue fantásticamente bien, salvo por la música a alto volumen durante gran parte de la noche. Estos son los antecedentes, ahora viene la anécdota.

A la mañana siguiente, pudimos encontrar, apoyada lánguida una puerta de armario de una de las habitaciones. Arrancada de las bisagras y destruida de su candado. Por aquel tiempo, teníamos una obra en curso en el sótano y para evitar que alguna ropa cogiera polvo, la guardamos en ese armario. Pensamos, con dos días de estancia no necesitarán un armario tan grande habiendo dos armarios en la habitación.

Esta ropa que quedó guardada era mi traje de novio y el traje de novia. Dentro de dos semanas, tendría lugar nuestra boda en nuestra finca.

Claro. Al ver la puerta del armario apoyada en el manzano, hablé con Sandra y decidimos esperar a que volvieran a la finca. En esos momentos, los chicos estaban haciendo el descenso del Sella desde Arriondas.

A su regreso a la casa rural en Infiesto, hablamos con ellos y todo quedó en una anécdota para recordar. Ellos, muy cordiales y amables, reconocieron los hechos y nos pidieron miles de disculpas y que entendiéramos su posición. Muy buenos chicos. Al final, nos dejaron una botellita de licor café en el congelador, no se si por descuido o como parte de sus disculpas.

Aún tengo esta botella y siempre que amigos y familias nos visitan y les recuerdo esta anécdota.

10 NIÑOS LLAMANDO A JACK PARA JUGAR POR LAS MAÑANAS

Siempre que recibimos invitados con niños, los niños se quedan enamorados de Jack y Jolene. A los niños les encanta jugar con ellos y tirarles palos, manzanas y los juguetes que tenemos desperdigados para los perros por la finca.

Aunque es verdad, a veces algunos de los niños tienen un poquito de miedo por el tamaño de nuestros perros, Jack y Jolene. Más tarde, pasados unos minutos se dan cuenta que son puro amor y juegan todos juntos.

Por otro lado, Jolene es un gran danés muy miedosa y muchas veces sale corriendo o ladra de manera muy graciosa antes de realizar alguna maniobra evasiva.

Recuerdo, este mismo verano, un grupo de amigos vino a Finca La Naguada, tu casa rural en Infiesto y entre ellos nos visitaron diez pequeños y pequeñas. ¡Qué gran semana pasamos por aquí!

Al segundo o tercer día y hasta el último día de su estancia, todas las mañanas los niños y niñas llamaban a nuestra puerta a gritos de “Jack, ¿vienes a jugar?” Y así era, Jack como es muy listo ya sabía que le venía a jugar y esperaba deseo la llamada de los pequeños.

Por eso, Jack desde bien temprano estaba esperando la llamada de los pequeños, golpeando rítmicamente con su cola la puerta de entrada a la espera de la llamada, “Jack, ¿vienes a jugar?”

Así que abríamos la puerta, dábamos los buenos días a los chiquillos y Jack sale corriendo con todos ellos. Sin duda, todos ellos pasaron momentos inolvidables.

Después de esta visita tan carismática, Jack tuvo depresión post-vacacional durante dos días completos. Jack estaba allí, apoyado en la escalera, con la mirada vacía en el infinito, en la eterna espera del tiempo pasado que nunca volverá. Yo creo que aún les echa de menos.

Desde aquel entonces, salimos a la montaña con mucha más frecuencia. Por ejemplo, hacemos rutas como La Pesanca - Vizcares o subida al Picu Pienzu entre otras.

INSPECCIÓN DE CALDERAS Y CONSEJOS TÉCNICOS SOBRE ENERGÍAS RENOVABLES

Eran los últimos días de verano y recientemente finalizamos la instalación de las placas fotovoltaicas. Desde septiembre, ya somos más sostenibles. Resulta que dentro de este grupo de amigos, uno de ellos era ingeniero industrial y, aunque ya jubilado, atesoraba toda esa experiencia de toda una vida trabajando en la industria.

Llegaron a nuestra casa rural en Infiesto y a la mañana siguiente, con un sol increíblemente bello en el cielo comenzamos a hablar de nuestras vidas y finalmente llegamos a un encuentro de aficiones y conocimientos.

Hablando de los sistemas energéticos que tenemos en la finca como por ejemplo energía termosolar para agua caliente o ACS, energía eléctrica con placas fotovoltaicas y caldera de gasóleo.

Explicado el sistema energético actual en el alojamiento rural en Piloña, decidió echarme una mano y nos metimos de lleno a estudiar la caldera y el sistema de ACS. Estuvimos hablando de tecnicismos que ahora mismo no puedo recordar aunque sí llegamos a una conclusión: paulatinamente se sustituirá la caldera de gasóleo por una equipo de aerotermia o similar.

Para dejar de utilizar gasóleo sería necesario aumentar la producción de energía eléctrica gracias a renovables. De este modo, aumentaremos la potencia de las placas fotovoltaicas e instalaremos un aerogenerador o construiremos un sistema híbrido de energía renovable. 

De momento, quedó en una conversación aunque ya tengo echado el ojo a un aerogenerador de eje vertical. Veamos qué nos cuenta nuestro amigo ingeniero.

FIESTA DE HALLOWEEN

Hace mucho que no ví una fiesta de Halloween tan épica como la de este año 2022.

Un gran grupo de amigos con sus niños montaron un fin de semana de Halloween excepcional. Fue un excepcional plan con niños para Halloween.

En el porche y en el jardín montaron un auténtico escenario para Halloween. Todos iban disfrazados de pies a cabeza. Disfraces, maquillaje, globos y cositas que dan susto.

Los niños alucinaron con el despliegue de sus padres y se lo pasaron en grande. Al hablar con todos ellos, tuve dudas con quien hablaba y la verdad que aunque sabía sus nombres no me atrevía a llamarles por su nombre porque no sabía quién era quién.

La situación fue algo confusa aunque todos lo pasamos de maravilla con ese escenario tan festivo. Estoy deseando volver a vivir una fiesta así en Finca La Naguada.

LAS MANZANAS DE LOS CHIQUILLOS

¡Ay los niños y las manzanas!

 En los jardines tenemos varios manzanos, perales y avellanos. Por aquel entonces, las manzanas en los árboles aún estaban verdes, aún las manzanas estaban inmaduras. En uno de los árboles, donde las manzanas casi tocaban el suelo de lo lleno que estaban las ramas de los árboles.

Los niños jugaban con Jack y Jack le encanta y cuando no le tiran “cosas”, Jack pide amablemente que jueguen con él. Pues claro, en el jardín no hay palos porque los recogemos y los guardamos para leña.

Con esta situación, los niños comenzaron a recolectar las manzanas verdes como si hubiera un mañana y tirarlas al perro para que Jack pudiera jugar.

No he visto el equipo de recolección más eficiente en toda mi vida, ni incluso en la vendimia manchega. Estos niños, a manos llenas y en cuestión de minutos dejaron una de las ramas peladas y claro, Jack más contento que unas castañuelas. 

Una vez sin munición, fue momento de recolectar las manzanas verdes dejadas en el suelo. Reutilizar para jugar. ¡¡¡Una maravilla en el caluroso verano de Asturias!!!

BONUS. Prohibido hacer fuego

Era junio del año 2022. Tras varios días de lluvia, casi siempre con orbayo o lluvia fina y constante. Una lluvia típica de Asturias y Galicia. Tiene sus homólogos en Madrid o País Vasco llamados calabobos y txirimiri respectivamente.

Aprovechando estos días lluviosos en los que los prados y bosques estaban bien húmedos, aproveché para hacer unas pequeñas quemas de las podas de invierno. No era gran cosa, los restos cupieron en una carretilla de 80L, de esas carretillas metálicas típicas de las albañilería. Antes de realizar cualquier quema en primavera y verano, ya sea grande o pequeña, es muy importante averiguar cuál es el pronóstico del tiempo y cuál es el indice de riesgo de incendio.

Bueno, una vez quemado los restos de la poda, pequeñas ramas de manzano y avellano en su mayoría, lo dejé descansar un par de días antes de volcarlo a la compostera abierta, sin tapa. Sí, todos los restos orgánicos vegetales que se generan en la finca van a una de las tres composteras que tenemos aquí.

Las brasas dejaron de ser brasas y estaban completamente empapadas. Dos días de orbayo sobre los rescoldos de la hoguera sería suficiente para apagar las brasas. Pensé.

Ese mismo día, recibimos a una familia en Finca La Naguada. Les recibimos y les enseñamos la casa y la finca y recalcamos que para estas fechas hay que pedir permiso en función del índice de riesgo de incendio del día. Por ello, tenemos dos barbacoas de gas y así reducir los riesgos de incendio. 

Pues bien, al final de la tarde, clavé la pala en los rescoldos y saqué un barro con cenizas. Lo normal después de dos días lloviendo. Cargué la carretilla y la llevé a la compostera grande, fabricada en madera.

Al día siguiente, dejó de llover y se percibía un ligero olor a carbón, como si alguien en fincas cercanas estuvieran haciendo las últimas quemas controladas de primavera.

Hablando al día siguiente con nuestro invitados, nos comentaron que olieron un fuego después de  medianoche pero como estaba lloviendo, pensaron que había un fuego en otra finca. Ellos estaban tan agustitos en el porche tomando unas copas. En su lugar, yo habría pensado lo mismo.

Pues no, no eran vecinos ni quemas controladas. Nuestra compostera echaba humo y estaba totalmente calcinada. El compost, aún empapado, se estaba quemando muy poco a poco. Despedía humo blanco, consecuencia de la evaporación del agua, y las maderas se tornaron negro brillantes.

Ese día, aprendimos una lección. No subestimes al fuego. Aunque parezca empapado y sin vida, resurgirá de sus cenizas.