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El
río Sella fue la frontera natural entre los pueblos astures y cántabros
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Estrabón menciona el río Saelia, Sella, y escribe que los habitantes de Ribadesella eran los salaenos, un grupo de la subtribu cántabra de los Orgenomescos, y sus poblados eran Octaviolca y Noega, llamado Noega Ucesia por Ptolomeo.
Tras la derrota asturcántabra, Ribadesella quedó dentro de la provincia Tarraconense, aunque el Sella siguió siendo frontera, pues quedó como línea de separación entre los «conventus» Asturum y Cluniensis. Las primeras escrituras medievales sobre Ribadesella se remontan al año 834, un documento de donación a la iglesia de propiedades en Torre Felgarias , Calabriezes y Tezánicos . Aunque la carta-puebla se ha perdido, el concejo de Ribadesella fue creado oficialmente en 1270 por Alfonso X El Sabio, que ordenó reunir los territorios de Melorda y Leduas y formar un solo alfoz que abarcara ambas márgenes del Sella, una unidad que se ha mantenido hasta hoy.
En los siglos XIV y XV la nobleza le disputa los privilegios a la corona y varias familias nobiliarias se hacen con la propiedad de los recursos económicos y de los cargos de gobierno de Ribadesella, hasta que a finales del siglo XV intervienen los Reyes Católicos y desalojan de la villa a los Condes de Luna, dándoles una fuerte suma de dinero y enviándolos fuera de Asturias. Lo mismo hicieron con Llanes, Cangas de Narcea y Tineo, por lo que Ribadesella y estas villas fueron llamadas desde entonces Las Cuatro Sacadas.
En 1673, los hidalgos de Ribadesella se unieron para comprar al rey los oficios de Justicia y Regimiento, que estaban acaparados por una familia, y desde entonces hasta el siglo XIX el concejo se rigió por un estricto sistema electoral rotatorio entre los tres distritos municipales, LaVilla, Cuesta en Fuera y Llende el Agua.
En julio de 1808 se creó el batallón «Ribadesella», con más de 700 soldados, para luchar contra los franceses, aunque éstos lograron ocupar la villa y el puerto en 1810. El río Sella también tuvo en la Guerra de la Independencia un alto valor estratégico, pues el general galo Jean Bonet dominaba Santander y desde allí se adentraba en Asturias o se replegaba hacia Ribadesella, tras la línea del río. Durante las guerras carlistas, Ribadesella fue en 1873 escenario de un enfrentamiento bélico en el puente, entonces de madera, en el que murió el teniente carlista Oró.
En la guerra civil de 1936, Ribadesella volvió a cobrar un alto valor estratégico, pues las tropas de la República se parapetaron tras el Sella para intentar contener a las tropas franquistas, que avanzaban por el norte tras tomar Bilbao y Santander.
Caminar por el Casco Histórico de Ribadesella / Ribadeseya será toda una maravilla. A día de hoy, es una zona restaurada y peatonalizada, cuya visita resulta muy cómoda. Esta villa a orilla del río Sella esconde auténticas joyas arquitectónicas como la Casa de los Ardines, el Palacio de Prieto Cutre o la Casona del Escudo.
El urbanismo riosellano se alza sobre una planta de corte medieval, en el que balcones en voladizo, galerías acristaladas, áticos con forma de buhardilla, o fachadas con escudos nobiliarios y soportales, salpican la villa marinera desde el siglo XVI.
La plaza de la iglesia parroquial de
Santa María Magdalena, es uno de los lugares más conocidos de este Casco Histórico y además, su interior está enriquecido con invaluables obras pictóricas. Por ejemplo,. destacan los cuatro murales pintados al fresco por
los hermanos Bernardo, Celestino y Antonio Uría Aza, ubicados en las cuatro caras que rematan el crucero, y que son una clara alegoría a
favor de la paz. Los hermanos Uría Aza representan a la Ribadesella de artistas e intelectuales, que tanta riqueza ha aportado al espíritu y fisonomía de esta villa ilustre y su concejo.
Por otro lado, el Casco Histórico riosellano es el escenario de uno de los
mercados semanales más antiguos de Asturias, ya que sus orígenes se remontan al siglo
XIII, y nace casi al mismo tiempo que la propia villa. Cada
miércoles
los comerciantes y pequeños productores de la comarca ofrecen al público hortalizas, frutas de temporada, «fabes»,
castañas, avellanas y nueces,
quesos, dulces de manzana, «pantrucos» o harina de maíz, ésta última indispensable para los
tortos fritos y para la consistente «borona», hecha al horno y rellena de embutidos.
Toda una muestra de la riqueza gastronómica y cultural del oriente de Asturias.
La ermita de Guía es uno de los emblemas de Ribadesella. Se puede llegar hasta ella por el Paseo de la Grúa y el camino escalonado o bien, o bien por otra senda que se encuentra muy cerca del Parque de la Atalaya, al fondo del Paseo del Muelle. Ambas opciones son maravillosas cuyo colofón es la ermita del Guía y las increíbles vistas del mar Cantábrico y su unión con el río Sella.
Desde aquí se disfrutan de las vistas la
playa de Santa Marina, el
estuario, y las
montañas
próximas a la villa de Ribadesella/Ribeseya, con el
pico Mofrechu como máxima cota. Y justo al otro lado de la playa, el
monte Somos.
Al otro lado de la ría, tras cruzar el puente, llegarás a la playa de Santa Marina. Evidentemente, no te puedes perder un paseo por la playa de Santa Marina, por su arena fina y su paseo salpicada con majestuosas residencias.
La playa, podría decirse que comienza en la
Punta del Arenal, donde la ría del Sella traza su última curva antes de desembocar en el mar Cantábrico, y finaliza en la llamada Punta el Pozu, en el extremo más occidental de la playa, y donde se descubren
huellas de dinosaurio. Por supuesto, la playa de Santa Marina es ideal para el baño, y para la práctica del
surf, un auténtico espectáculo deportivo todo el año en este arenal.
Descubierta a mediados del siglo XX por un grupo de espeleología asturiana,
Tito Bustillo, por sus pinturas, grabados y otros materiales investigados es un referente prehistórico de primer orden.
Además, se ha creado el
Centro de Arte Rupestre Tito Bustillo, complementa este maravilloso
entorno natural, donde podrás conocer toda la información existente sobre la Cueva, y disfrutar de todo tipo de actividades vinculadas con la
Prehistoria, y muchas de ellas pensadas para los más pequeños de la familia, una estupenda opción para realizar
planes con niños en Asturias.
Tanto la Cueva de Tito Bustillo - con un cupo diario limitado -, como la Cuevona de Ardines, y por supuesto el Centro de Arte son visitables, si bien es recomendable siempre la consulta previa de fechas y horarios.
La playa de Vega, situada al oeste de Ribadesella, es un enorme rincón agreste de arena fina, un lugar casi virgen para los enamorados de la naturaleza y los ecosistemas dunares de costa. Aunque en verano, registra la máxima afluencia de visitantes, es muy fácil encontrar un lugar para uno mismo y disfrutar de las sensaciones que los cinco sentidos recogen en este bello paraje.
Con los cambios de marea, las rocas emergen de la arena cuando se retira el agua y pueden aparecer curiosos minerales propios de la cuenca minera. Por ejemplo, el
espatoflúor
de las inmediaciones es
único
en
Europa
en composición y tonalidades. También, propias de la mar cantábrica, están las corrientes marinas, que muchos días hacen peligroso el baño y otras veces lo permiten para disfrutar el doble. Por ello, es una playa muy transitada por surfers.
Bañarse en Vega es hacerlo en una de los recodos del litoral asturiano más abiertos al mar. Con algunas rachas de viento, siente la fuerza del spray salino. Una alternativa posible, si no hay baño, es ponerse a caminar por sus
dos kilómetros de inmensidad, y embriagarnos de belleza natural.
Si caminamos hacia la punta Oeste, hasta el final mismo, descubrimos que a partir de allí la costa se vuelve escabrosa. En esa punta se inicia uno de los dos pedrales de Vega, el que tiene un aspecto más moreno y arisco, aparentemente estéril para otras vidas. El pedral del margen oriental de la playa conecta sin embargo con una morfología más conocida, acantilados bajos y playas de cantos rodados
Esta es una pregunta que nos gustaría responder y por ello, esta es la previsión meteorológica en Ribadesella, capital del concejo y lugar emblemático por su belleza natural, puerto pesquero y deportivo y las grandes mansiones a orillas del mar Cantábrico, para hoy y próximos tres días.
siempre que organizamos un viaje a Ribadesella y nos queremos hacer una idea sobre qué tiempo hace y seguramente antes comprobarás las previsiones meteorológicas.
Por ello, nos encantará hacerte saber que a veces, las previsiones del tiempo son algo alarmistas y es muy habitual que no acierten del todo y hace que en la mayoría de las ocasiones te pueda sorprender para bien.
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