La Vuelta a casa

Nosotros estamos con ello y nos hemos decidido por una casa rural en Infiesto.

Primero. Comenzar de cero y definir objetivos para ofrecer nuevas oportunidades.

Y ahí estábamos, en el avión, rumbo a Londres, de vuelta a casa o así era hasta hace poco más de una semana.

Es cierto lo que dicen de que una vez has vivido en otro país, con otra gente, nunca más vas a estar en casa por completo. Durante años me he sentido más en casa en esta isla, con mi trabajo, mis amigos, mi propia casa (o habitación) de lo que me sentía cada vez que volvía a España, con mi familia y mis viejos amigos. Esta vez, sin embargo, siento que han cambiado las tornas. Después de dos años luchando con unos y otros, al fin hemos conseguido comprar nuestra casa rural en Infiesto, Asturias. Este capítulo, que parecía eterno, se ha acabado.  

Nuestro perro Jack siempre nos ha acompañado en nuestro viaje y por eso, queremos que nuestra casa rural en Infiesto, en el corazón del concejo de Piloña, sea un alojamiento que admita perros.

Ahora empezamos uno nuevo. Un proyecto más emocionante y, espero, con menos altibajos, porque a decir verdad que ha sido una época muy complicada. Ahora, en 2021, tenemos algo más a lo que aferrarnos y parece que todo está ya más cerca y más claro. Ahora todos esos viajes, falta de sueño, horas y horas de trabajo, el millón de visitas a casas e inmobiliarias, ilusiones fallidas; todo tiene más sentido y por supuesto, tiene su recompensa.

Sólo era cuestión de tiempo, dicen. Pero se equivocan, era cuestión de saber lo que queríamos y hacer lo necesario para conseguirlo. Era cuestión de cabezonería, de consistencia y consecuencia. Pero sobre todo era cuestión de trabajo, mucho mucho trabajo.

"Ignoranti, quem portum petat, nullus suus ventus est"

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"Quién no sabe a qué puerto se dirige, ningún viento es favorable"

 Séneca